Me he dado cuenta en esos días interminables y llenos de tedio en la oficina de un nuevo gusto, algo perverso y hasta cierto punto voyerista. Cada mañana hay nuevos contactos, consultas médicas propiamente, sobre varios temas.
Desde personas que buscan información sobre la cría de sanguijuelas, dudas sobre el genoma humano, solicitud de material para exposiciones o trabajos escolares con respecto a algún tópico médico o parecido.
Pero lo que más me encanta son las consultas sobre sexualidad y las dermatológicas.
No tenía idea de que la dermatología fuera tan Gore… es la pura merolez. No me alegra lo que le pasa a estas personas pero he desarrollado un gusto perverso por leer las consultas médicas…
Tal vez estoy enfermo, pero quien no lo esta. Hay gente que se excita con la luz del sol. Eso sí es extraño.
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