24 de febrero de 2005

Está noche se fueron los grillos
huían, parecía que su alma se escapo de su sombra,
seguro se habrán ido enamorados de tu canto.
Eso me pasó a mí.

Presa de tus ojos dejé en ti hasta la carne,
dejé a la luna culparse de mis años asustado,
recordé aquellos versos que escribí sin ti
y los he enterrado
porque quiero vivir.