16 de noviembre de 2005

Walter y las estrellas

- Fade In al rostro de una mujer horrible.
- Se adivina un rostro entre el maquillaje barato, música de alguna librería gratuita o algún Sound Font de fondo en loop eterno.
- El despliegue de las constelaciones, el poder de los astros se confabula para adivinar la suerte, la buena fortuna.
- Una mujer que fácilmente podría pasar por la vecina de al lado.
- Pasan algunos segundos hablando de las maravillas y la buena suerte que le ha traído hablar con un “Psíquico” experto.
- Termina testimonio con una triste reflexión:
-¡Por eso todos los días me encomiendo a Walter!-

Eso es lo que asegura decir cada día antes de salir de casa, cada mañana, como sí fuera un dios. La idea de encomendarse a dios a veces puede ser tomada a broma, pero nunca me había hecho gracia.

1 comentario:

Unknown dijo...

se nota que has estado viendo la television, ultimamente haces unos comentarios muy extraños!