30 de noviembre de 2005

En casa

Después de varios meses recordé mucho más que antes y todo se me va sumando. Al llegar la noche, después de platicar, de reír de las novedades familiares finalmente me voy a dormir. Trato de pensar en sólo un par de cosas, en lo que según yo merece atención, pero cuando cierro los ojos y mi voz se apaga, se confunde con otras muchas que devuelven preguntas, sentencias, murmullos, incoherencias. Nada de eso tiene sentido. Sólo soy mis brazos, un ángulo errado, muy abierto. Una mancha en la que se ven cosas, algunas como ésta.

1 comentario:

Unknown dijo...

tu cuarto me gusta, quiero dormir ahi