16 de noviembre de 2005

Grillete sanitario… dentro de veinte años

“Un reloj es una cosa rara y estúpida.”


Me entere de un sitio en Internet, en el que te enviarán un correo electrónico dentro de veinte años. De momento dije – Qué mamada- ¿qué más podía decir? pero antes de abrir la página o de leer de lo que se trataba me detuve, aunque lo que estaba a punto de hacer no tenía ninguna importancia. La idea de enviarme una carta que leeré dentro de veinte años me intereso.


Qué podría decirme a mi mismo a futuro, es mucho tiempo, es casi lo que llevo viviendo y aún no ha pasado demasiado. No sé que es lo que va a importarme dentro de veinte años, tal vez ni siquiera siga en este mundo cibernético.  Pero de hacerlo creo que me gustaría recordar algo bueno o por lo menos las cosas que hasta hace unos años o hace un par de meses para mí eran importantes.


Capturar en una carta que no volveré a leer, todo lo que pueda sobre este momento. Será extraño recordar, seguramente habrá muchas cosas que iré olvidando, creo que incluso a algunas personas, situaciones, fiestas, semanas enteras. No sé quien voy a ser o qué estaré haciendo.


Creo que me gustaría recordar algo bueno, algo que hasta hoy me parezca nuevo. También me gustaría contar una historia, pero no soy de esas personas a las que les ocurren cosas interesantes todos los días.


Escribiré está carta más adelante porque ahora estoy en la oficina y no se puede esperar nada de las oficinas, no están hechas para comprender. Aquí los días son muy largos y no estoy aquí nunca.


Sé que por la noche ese extraño metrónomo que tiene el tiempo para medir el silencio no me dejará dormir y tendré que pensar nuevamente en esto y en muchas otras cosas que no importa mencionar ahora. A veces hago eso para quedarme dormido, trato de responderme cosas. De repente da resultado, pero nunca me he dado cuenta del momento exacto en el que eso sucede. Sin embargo tengo cuidado de no volverme loco o eso es lo que me he creído.


Muchas veces pienso en dios, pero he llegado a la conclusión de que es mejor para Dios que uno no crea en él y que luche contra la muerte, sin levantar los ojos al cielo en dónde él está callado. Ahora me basta este momento en el que nadie sabe que estamos hablando. Y aunque sea durante sólo un instante me está escuchando hablarle detrás de los ojos. Sólo quiero preguntarle, comprender sin volverme loco sí todo esto es verdad o cuándo me quede dormido.

Espero que no sea triste volverme a leer.


http://www.forbes.com/2005/10/20/cx_de_1024timecapsuleintro_comm05.html

3 comentarios:

carlos dijo...

Bonito post.

fbf dijo...

Ehmmmm....
Va guey gracias... *-)

Octopus Queque dijo...

En mi escuela me dijeron que hiciera una carta la cual me la darán al final de la carrera para que la lea, pero ni sé si terminaré ahí la carrera...

Pero que miedo tremendo que alguien la lea si no estoy ahí. Ahora que lo pienso, puse cosas que ni al caso con la puñetera práctica jajajaja.

En fin, saludossss