29 de diciembre de 2011

Estamos bien así, sin hablarnos.
Y es que a mi sólo me gusta mirarte sin que me veas,
encontrarme de vez en cuando con tu sonrisa,
con esos ojos en que imagino imposibles.

A veces me gusta pensarnos juntos y
en cómo sería mirarnos.

Por eso me gustas,
porque no te conozco,
porque nunca estaremos juntos,
porque jamás nos aburriremos el uno del otro,
porque no sé nada de ti;
ni de tus gustos o tus enfermedades
y tampoco me interesa.
Eres sólo un pretexto para sentirme solo,
algo muy bonito que veo de vez en cuando.
Por eso no quiero hablarte.
Porque conocerte rompería el encanto.
Así que mejor,
antes de hacernos daño
he de empezar a ignorarte,
sin que te des cuenta.

No hay comentarios.: